Morán pequeña pedanía de Murillo de Gallego está levantado sobre una piedra en el término llamado Solano de Morán. Esta pequeña aldea conserva su estética de antaño habiendo sufrido muy pocas renovaciones.

Está rodeado de monte, barrancos y paredes de conglomerado como los Mallos de Ríglos y Agüero. Los campos agrícolas están en accidentados terrenos divididos en franjas (fajas) y sostenidas por paredes de piedra (margines) creando terrazas que fijan el terreno y en las cuales se encuentran los espectaculares olivos centenarios y milenarios y como no almendros y viñedos.

Del pueblo parten caminos y pistas que te llevaran a descubrir paisajes únicos y pintorescos pueblos entre los que se hace sitio el río Gallego haciendo cantar sus aguas cuando son bravas y haciéndolas hablar mas bajo para dar badinas y remansos que los bañistas aprecian. Bajo la atenta mirada del buitre leonado se guardan en estas tierras del Reino de los Mallos las arraigadas costumbres de sus gentes a pesar de la gran despoblación sufrida en los años 1960.

Los deportes acuáticos, la pesca, la caza el senderismo la escalada, la recogida de setas o espárragos salvajes bañadas en pozas y barrancos, la gastronomía, y las visitas culturales al patrimonio histórico llaman al turista a visitarnos.

Todas las estaciones tienen un encanto especial y sus colores son particulares en cada una de ellas.

Moran pertenece a la Hoya de Huesca y la propuesta es muy grande y variada en toda la comarca.